2012-01-11

Eròt


Eròt es esa gran bola negra peluda que habita la mayor parte el suelo húmedo de mi habitación. Está justo detrás mio ignorando todas estas palabras. Eròt es ese que ignora toda palabra y juzga tan solo los gestos de cariño o de desacuerdo que le hacemos amigos y familia. Es ese que tan solo se rige por instintos y que pese a ello, siempre te irá a saludar o a lamer cuando nadie más esté a tu lado. Eròt te quiere con locura simplemente por estar a su lado.

Eròt es esa bola que jamás ha gruñido pasados los 5 meses y que aprendió rápidamente lo que está mal y lo que está bien. Vive mi vida y me deja formar parte de la suya. A veces me acurruco en el suelo cuando no hay nadie y duermo la siesta con él, porque al fin y al cabo, en el suelo tampoco se está tan mal cuando alguien te da calor. Relaja mis pulsaciones y me devuelve a la infancia, al sueño de tener un mejor amigo peludo. Tiene muchos nombres: Eròt, Erotillo, Eroticonos, Potxo o Moco. Todos ellos son de forma cariñosa y aunque no lo creáis, cuando estoy fuera de casa tan solo me preocupa él. Erotillo es capaz de esperar en cualquier puerta a que acabes lo que estés haciendo sin rechistar. Nunca sabe dónde te vas, pero sabe que volverás.

Erotillo es ese que en los días de resaca te obliga a salir a la calle y a ponerte en marcha. Está en los días más bajos cuando no quieres saber nada de nadie y respeta tus silencios. Te escucha aunque no te entiende. Respeta tus noches y requiere de tu cariño cuando está malo. Nunca te pide nada a cambio y no le importa cómo eres, ni los defectos que tienes porque no los ve. Para él siempre serás el mejor amo que jamás haya tenido. Tampoco te juzgará por ellos sino que te querrá incondicionalmente. Todo esto nos resulta incomprensible. Todo ello es incomprensible para el ser humano. Eròt es todo eso que no puedo explicar, que hace que la vida tenga un poco más de sentido.

Lo cogí en brazos hace ya 8 meses y nunca supe muy bien qué hacía, pero las mejores decisiones se toman sin pensarlas demasiado. Así conocí el Amor y así conocí a Eròt. Ojalá pudiera juntar al Amor y a Eròt bajo un mismo techo...

Y ahora que son días tristes, que son días grises y que las fuerzas no me acompañan...Eròt tiene algo en su mirada que me dice que todo irá bien. Es ese cachorro del que sentirse orgulloso una mañana cualquiera.

Eròt es la bola de pelo más agradecida del mundo. Y si algún día tiene que volver a la calle lo haremos juntos.



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