2012-12-24
Carta a una amiga
Querida amiga,
verás, esta no es la primera vez que te escribo una carta. De aquellas cartas adolescentes de amor queda la amistad. Ahora te escribo desde el centro de mi pecho, sincero y abierto porque se que nunca me lees y probablemente nunca me leerás.
Soy un hombre, o al menos eso creo. Sentirse así no es una elección ni un privilegio, lo sabrías si hubieras mirado estos días mis ojos acuosos e hinchados de tanto llorar. Sentir que, eres un hombre y tienes pechos no es algo agradable. Sentir que eres hombre pero que no encajas entre ellos, tampoco lo es. Se que es duro para ti porque siempre fijaste en mi la proyección de mi Yo, que erróneamente os dí a todos. Lo siento, no lo supe hacer mejor. ¿Crees que desde un principio es fácil ser quien eres en el mundo en el que vivimos?. A mi me habrían tachado de monstruo solo con insinuarlo y así ha sido en muchas etapas de mi vida. Para evitar estas calificaciones posteriormente, tuve que ser valiente o cobarde, según prefieras e adapatarme a una identidad bien vista socialmente para poder coexistir en calma bajo la dictadura social heterocentrista y discriminatoria.
¿Sabes qué? Fuiste la primera a la que llamé sollozando porque tuve el valor de llamar al psicólogo y paliar mi ansiedad interior. ¿Sabes qué? Fuiste la primera en aumentar mi estado de ansiedad cuestionando mi identidad bajo tus propios criterios y bajo tus opiniones nazis e igualmente discriminantes. Me arrepiento mucho de haberte contactado para, plantearte un sufrimiento propio tan ajeno al tuyo, el cual no supiste entender ni mucho menos respetar. Te dejé tiempo pero tu interés por mi estado y por mi evolución no fueron notorios durante esta semana así que, como no te venía bien acoplarme en tu agenda, decidí llamarte ayer de nuevo. ¡Qué gran error!. Al comentarte con respeto que debías de dirigirte a mi bajo mi nuevo nombre masculino, te negaste. Y no te negaste porque te fuera ajeno o extraño, ni siquiera por temor de perder a tu gran amigo; sino porque, literalmente, "no te salía de los cojones seguirme el rollo ni caer en mi trampa.". Enhorabuena, tu discurso y tu argumento es de tal calibre que me dejó asombrado. Nunca pude imaginar salir esas palabras de tu boca. Tampoco imaginé lindeces como "va, hacemos una apuesta a ver si es verdad" o "quizá más adelante te tome en serio, cuando vea que eso progresa". ¿Puedes, por un segundo, ponerte en mi piel?. Por gente como tú es por lo que tengo 24 años y sigo siendo "así", así como todos quereis. Por gente como tú, que no se toma en serio el sufrimiento ajeno de la confusión y del dolor que produce no sentirse uno mismo, es por lo que hay un índice de suicidio entre transexuales del 50%. Por gente como tú, es por la que se nos trata de enfermos, mentirosos, embusteros o inestables. Por gente como tú, es por lo que tenemos miedo a que se nos trate de manera jocosa, a que se rían de nosotros y a que piensen que es una opción por "tener demasiado tiempo libre como para pensar a qué sexo perteneces."
Para mi, tú poseías las etiquetas de "mejor amiga", para ti yo poseo las de "mujer bollera", porque así lo crees para mi y no aceptas otra opción, porque, "según tú me conoces y yo no soy así." Te pediría, por favor, que dejaras de emitir juicios sobre mi cuando, ni tú ni nadie tiene la potestad para hacerlo; pero además, es imposible que sepas cómo me siento por dentro cuando "tú" no has sido "yo".
Me has sorprendido querida amiga, pero para mal. Nunca pensé que me tomaras a broma o que esta decisión sobre mi te parezca que llega de repente. Yo no soy quién para tratar de convencerte a ti de nada, ni siquiera de mi. Es muy triste todo esto; pero no te puedo ver igual.
Mucha gente me dice que necesitas tiempo; pero tú me has dicho que no es cuestión de tiempo o de que no lo aceptes, sino de que "no te lo crees" y de que es "uno de mis juegos". Me duele enormemente que trates así mis sentimientos más profundos. Quizá por eso nunca tuve tanta afinidad contigo para contarte qué me pasaba por dentro, ya que siempre que salían dudas, tú siempre me decías que callara.
Eres la única persona que, sabiéndolo, no le da la gana de dirigirse a mi bajo mi nombre masculino. Me molesta que, yo pierda mi tiempo en intentar explicarte nada, para que acabes la conversación haciéndome daño, llamándome víctima y salvándote el culo alegando y ratificando que "me entiendes", "lo respetas", "te parece genial", pero sigo siendo "tía y bollera".
Quise acabar ayer con nuestra amistad para siempre, pero algo me invade de pena y tristeza por dentro, por ti. Veo que solo eres un saco de desinformación cabezota y engreída que cree, que su "opinión" cabe sobre los sentimientos y emociones de otra persona. Perdona, guapita, aquí no hay opiniones sobre mi que valgan.
Te pedí ante todo respeto, aunque juras que me respetas. Genial.
Ahora te pido que, si durante toda mi lucha, todo mi sudor, todas mis lágrimas y todo mi dolor tú, te vas a reir...te pediría por favor, que mantuvieras tu boca bien cerrada y te dieras una vuelta por tu mundo indecoroso de "opiniones y juicios" sobre los demás, y allí te tomaras una copa junto a Sr. Respeto, a ver si te suelta una hostia o se pone a llorar contigo.
Feliz Navidad,
que el 2013 te traiga un mundo lleno de información sobre diversidad y te enseñe a ver el dolor del prójimo en tu propio dolor.
*
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Al cubo de la basura,
De la Destrucción,
Disforia de género,
Disforia del género,
Things I'll never send
2012-12-21
Papeles y disforia
Cada día me invaden nuevos y geniales pensamientos libres de miedo y fobia. Intento crecer por dentro, aprender de los demás y aprender sobre todo de mi. Nunca me había parado a dedicarme tanto tiempo y a aprender a escucharme, a escuchar la voz que hay dentro de mi. Es normal que todo me aterre, puesto que ser como soy es un gran estigma social y hoy por hoy se requiere todavía de mucho coraje para poder vivir la vida que uno decide libremente vivir. No todo el mundo tiene la suerte de escucharse y acogerse. No todo el mundo tiene la suerte de tener una oportunidad de ser felíz, sepan o no con certeza quienes son.
Por fin creo que me estoy liberando de todas las fobias y de toda la (mala)educación que he recibido y me estoy dando una oportunidad a mi mismo, a configurar ese Yo innato que debería ser como bien lo podría describir yo y que es tan válido como cualquier otro Yo que esté dispuesto a ser felíz.
Anoche reflexioné sobre mi disforia. He notado que ésta no es tan fuerte a esta edad porque creo que he sabido controlarla, ocultarla y suavizarla a lo largo de los años creándome un papel bastante "cómodo" donde no debía dar demasiadas explicaciones y donde "encajé" durante un tiempo. Ese papel ha sido el de la etiqueta de lesbiana con tendencias masculinas muy pronunciadas, sobresalientes con respecto de muchas otras lesbianas. Es un papel que bien acoje la sexuación de "mujer", el género "masculino" y la orientación sexual "homosexual". Encajé bastante bien digamos en ese papel porque me lo supe crear y amoldar y se parecía bastante a mi deseo más profundo, el de ser un chico. Era un papel que "ni para ti, ni para mi" digamos, un papel bastante neutro donde no acababa de sobresalir tanto y donde no levantaba sospechas porque la gente se acostumbró a eso. No se acostumbró, sin embargo, a muchas de mis características masculinas como la forma de vestir, los deseos interiores de pelear contra hombres, mi deseo de tener perilla y mi aversión por los pechos femeninos en mi; a eso muy poca gente se pudo acostumbrar.
Reflexionando sobre estos papeles, roles, "quién soy o dejo de ser", he visto que lo más cercano a mi Yo siempre han sido los deseos inmaculados y pre-educados de ser un "chico" normal, desde la tierna infancia donde no sabía qué estaba pasando, hasta la crecida adolescencia donde ya sabía qué estaba pasando...
Años y años han pasado de malas terapias, de ocultismos, de deseos vergonzosos y de pensar que "eso" que me pasaba...no le pasaba a nadie más, y que si me pasaba es porque "algo estaba mal", muy mal dentro de mi. Que esos impulsos no eran normales y que debían desaparecer. Y eso traté de hacer.
A día de hoy no siento que hayan desaparecido, sino más bien, que hayan crecido, porque me he dado cuenta de "lo que es", de lo que sucede y de que me quiero engañar para no sufrir más ni hacer sufrir a los que me rodean.
Por otra parte, siento unas ganas inmensas de pincharme...lo siento, ahora siento que tiene que ser así. Quiero configurar mi masculinidad desde fuera, ya que por dentro está siempre latente pero quiero tener el cuerpo que siempre imaginé que tendría en otra vida, en otro momento, en un sueño, en dibujos...quiero ese cuerpo que siempre imaginé para mi, y para mi siempre será bonito, perfecto y perteneciente a mi y mi idea de Yo.
Tengo ganas de ser libre, de viajar, de configurar una vida, de crear, de correr con el pecho plano. Me he pasado 24 años anhelando lo que nunca tuve y llorando a solas porque eso era políticamente incorrecto.
He comprendido mi historia, me quiero y no me culpo por haber ocultado al mundo y a mi mismo quién soy verdaderamente. Es difícil, muy difícil, ser quien eres en esta sociedad llena de injusticias y rechazo, donde prima el dinero y el heterocentrismo, donde la diversidad está castigada sea del tipo que sea. Yo no me quiero avergonzar de quién soy, quiero quererme y reconocerme como la persona que siempre fui dentro de otra persona mejor aceptada.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Del Amor,
Disforia de género,
Disforia del género
2012-12-20
Respirar
Hoy ha sido el día del punto de inflexión más grande que jamás he podido cometer: he ido a visitar a Jorge, el chico que se encarga del respaldo psicológico de la Asociación LGTB Lambda, lo cual es genial. Él es psicólogo y ofrece ayuda a las personas con problemas dentro colectivo LGTB así como a familiares, amigos, parejas y personas cercanas a nosotros.
Ha sido una experiencia increible, he entrado por la puerta y he pensado: esto lo estoy decidiendo yo por mi para mi salud mental, qué genial que haga eso conmigo mismo. Lo único que le he hecho a mi cuerpo en esta vida ha sido maltratarlo, bien sea por la bulimia, bien sea por los signos autolesivos que cometí en la adolescencia cuando mi cuerpo no se correspondía con mi mente. Ahora, a mis 24 años, es cuando encajo muchas piezas de ese puzzle que decían que estaba por construir. Ahora. Y no, a mi puzzle no le faltan piezas, simplemente estaban mal puestas. Eso es lo que le contestaría a aquella "persona" que se dedicó a diagnosticarme problemas con 15 años, problemas tales como "lesbianismo" y demás.
Está claro a estas alturas que el colegio de curas no me hizo ningún bien y que aquellos psicólogos y psiquiatras concertados con aquel colegio tampoco. Eso sí era una secta satánica que emborronó y dañó mi mente hasta que por fin puedo ver con claridad.
Estoy cansado de que decidan por mi. Siempre he sabido, muy a mi pesar, lo que he sido, cómo me he sentido y cómo quería verme tras ese espejo. Siempre los mismos anhelos, las mismas ideas, las mismas proyecciones de mi y los mismos juegos de "ahora voy a ser el chico".
Ahora es cuando puedo ponerle nombre, puedo decirlo y puedo abrazarlo como mío. Quiero dejarme crecer, quiero dejarme salir. Quiero, de una vez por todas, hacer mi vida como yo quiero que sea y como siempre debería haber sido.
Hablando con el terapeuta le he comentado que aprecio la vida por encima de todo, que esta experiencia me sirve para valorar más la vida, para ver que ante las dificultades uno no debe rendirse y que si Dios quiso que fuer así, así soy.
Yo no soy ningún bicho raro, no soy ninguna persona fuera de lo normal. Soy una persona normal y corriente que siempre ha tenido que vivir un papel que aprendió a interpretar a la perfección pero que siempre intuía que algo pasaba ahí dentro. Quiero tomar esto como una oportunidad de poder salvarme, de poder hacer una vida digna y de ser realmente felíz.
Cuando me ha preguntado: "Y bien, ¿qué te ha traído por aquí?", me he puesto a llorar como una magdalena...porque son tantas tantas cosas las que se te vienen a la mente amontonadas que no sabes por cuál empezar y porque son tantas las emociones dentro de mi que no puedo contenerlas. Me llevan allí millones de preguntas, de dudas, de miedos, de soledad, de temor, de conflictos...me llevan allí 24 años de ver quién soy y por qué no funciono. No lo quería ver y sigo sin quererlo ver...pero cada vez estoy más cerca de ello y a la vez, siento que eso será mi alivio. Tengo pánico a la familia.
Ahora es un tiempo para mi y solo estoy seguro aquí, en estas páginas. La calle me sigue dando un poco de miedo, la gente, la casa...no se, todo. Me siento bien con Eròt, escribiendo, con algunos amigos...pero siento que algo ha cambiado y que me estoy preocupando mucho por mi, lo cual me gusta porque significaba que ya no podía aparcar más estos asuntos. Ahora no quiero pensar en los problemas que me llevará, sino más bien en las satisfacciones que yo personalmente obtendré y espero que así sean.
Tengo ganas de hacer una vida mejor, aún tengo mucho tiempo para disfrutar de mi, para no tener vergüenza de ir al gym y levantar pesas, para ir a nadar sin vergüenza, para todas esas cosas que son muy simples pero con las que siempre he tenido problema. Solo quiero que mis padres me quieran igual por ello. Siento todas estas sentimental-heces asquerosas sobre mi, pero llevar esta especie de diario virtual me ayuda mucho a volcar todas las emociones y dejar los llantos un poco de lado.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Del Amor,
Disforia de género,
Disforia del género
2012-12-18
Comunicación
La comunicación no es fácil, verás:
a mi me encanta la idea de hablar contigo, de volver a vernos y de correr por la montaña otra vez como lo que tengamos que ser, siempre con ese cariño especial. Lo más difícil ahora es que me entiendas porque, esto es algo nuevo para mi, todavía no tengo mucha información y no se cómo ayudarte a ti (ni siquiera se cómo ayudarme a mi). La idea de una nueva oportunidad en la vida, propia, me excita. Me encanta la sensación de que las puertas a la libertad están ahí, entreabiertas y solo tengo que dar el último empujón para ser felíz. No se cuál será tu posición al final ni cómo formarás parte de mi mientras todo esto ocurre; pero sea cual sea, estarás ahí, espero. Se que esto no es nada fácil para ti, que no lo entiendes muy bien, que es raro y que no conoces a nadie más a quien le pase algo parecido. Yo, estoy ahora ansioso por saber quién soy de verdad y es un camino personal muy grande y difícil que tengo ganas de recorrer. Voy a luchar por mi, siento no hacerlo por ti; pero me toca mirarme el ombligo, por muy mal que pueda sonar.
Acabamos de colgar, puede deberse al miedo, a la ignorancia, al temor, a la falta de información...no lo se. Yo estoy en una perspectiva y tú en otra, parecidas pero diferentes. No te culpo de que no lo entiendas o de que me hagas esas preguntas, o de que tengas dudas. Es normal.
Puede que no todas las dudas te las sepa responder ya, pues yo también tengo más preguntas que respuestas para mi. Ya siento que esto no sea de otra forma, yo no elegí ser de esta forma. Se que Dios se encargó de que mi vida no fuera fácil para que aprendiera a valorarla, y eso intento hacer.
Me sigo sintiendo un bicho raro y alguien que no es normal, porque pertenezco a esa minoría que en vez de ser pelirrojo, soy de otro sexo. Parece que no me cueste nada escribir estas lineas o las entradas anteriores del blog; pero es mentira. Me cuesta y mucho abrirme tanto sabiendo que hay gente que me lee y que lee las profundidades de mi, eso es vertiginoso.
Espero que al final, estemos o no estemos, me quieras o no me quieras, sepas respetarme y hayamos aprendido algo más juntos en la vida. Solo quiero que sepas quien soy, demostrártelo y que realmente me conozcas. Conozcas a este Yo que es genial y que siempre lo fue contigo.
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Claro, "bonico".
Estoy muy irascible, pero sobre todo sensible a todo, al mundo; por eso evito relacionarme últimamente demasiado por miedo a que me hagan daño. No tengo esa coraza ahora mismo y no es algo consciente, sino más bien inconsciente. No quiero que nadie me influya en nada, sino yo mismo. Mucha gente va a ver raro o va a estar en contra de muchos de los pensamientos y sensaciones que tengo últimamente. Se que se está produciendo un cambio; pero no se la magnitud.
Ahora mismo estoy en mi casa y diría que es donde mejor estoy, pero es mentira. Tampoco estoy mejor en la calle, supongo que estoy mejor en el coche o en algún lugar en medio de la nada, donde no haya nadie y solo me siento cómodo con Eròt porque se que él ni nota la diferencia, que sigo siendo la misma persona a diferencia de los demás. No se ya hasta qué grado de paranoia voy a llegar, pero veo que el momento se acerca, que esta no es mi vida aunque todo el mundo ha pretendido que lo sea y hasta yo me lo he creído; pero nunca he estado bien conmigo mismo, siempre quería ser cualquier otra persona, siempre. Me quiero pero me quiero en el sentido de mi verdadero Yo, que es el que estoy buscando.
Cada vez tengo más información, aunque la vengo buscando desde que tengo uso de razón y más exhaustivamente desde hace 4 o 5 años, más en serio. Cada vez tengo más información y muchas veces me veo reflejado en muchos chicos trans, como que ese podría ser Yo y vivir tan genialmente; pero me paro a pensarlo y digo ¿dónde voy?, ¡eso es una locura!. Pienso que sería una la familia, la gente, mis amigos, mi pareja, mi todo. Cambiar toda mi vida...pero en realidad...reflexionando no es "cambiar toda mi vida", sino "hacer de mi vida una vida mejor, una vida Mía", para mi, de verdad, para sentirme a gusto y ver que no pasa nada, que puedo indentificarme por dentro, quererme y dar amor a los demás.
Por mucho que lo pueda parecer, esto no es un blog trans o pretendo que se convierta en eso, sino un blog -un espacio personal- donde publico muchas veces cómo me siento, bueno, "muchas veces", diría "siempre" cómo me siento bien sea a través de metáforas, bien sea en inglés, bien sea a través de poesías, bien sea a través de relatos de gente que podríamos ser tú y yo o gente corriente. Es mi pequeño diario escondido entre miles de millones de blogs en el mundo y me hace sentir mejor. Aquí no puedes saber mis padres nada, solo gente aleatoria que se interese por saber quién soy y quién soy por dentro, que lo de fuera no tiene nada que ver.
Ayer hablé con un chico sobre mis miedos y dudas y llegamos ambos a la conclusión de que los genitales no te hacen hombre o mujer, sino tu mente. La gente, la gente corriente se ha quedado toda la vida con esa visión dicotómica: hombre-pene, mujer-vagina. No existe para ellos más combinaciones, incluso para la gente que va de progre, de que sabe, que de es super-mega-liberal y que te respeta. Incluso esa gente no lo entiende, entonces...¿cómo lo van a entender unos padres de 50 años?. Tiemblo solo de pensarlo. A veces lo veo super fácil: mira, yo he sido así toda la vida. Así, como soy, ni más ni menos. Otras lo veo un universo aparte, paralelo, entre la vida que escogieron para mi y la que realmente me gustaría vivir. Porque al fin y al cabo y reflexionando diariamente mucho...estoy haciendo una vida por y para los demás, nunca me he sentido cómodo con cosas que se me han impuesto. A veces lo he tenido más claro, otras no tanto y lo sigo dudando. Dejo espacio a la duda por el miedo: ¡Oye, que quizá no sea un chico y todo esto sea un capricho! Total...otro más. Total, otro paripé, otro teatrillo. Pero he dicho ¡basta ya!, quiero vivir sin ansiedad, sin miedo a la sociedad y sin miedo de ser quién soy, porque tener miedo de uno mismo es el peor sentimiento que puedas tener.
No me quiero asustar más, bastante tengo con haberme planteado más enserio que en toda mi vida junta: quién soy de verdad, sin paripés ni trasfondos ni "peros". Quizá quiero ser el hermano de mi hermano, el hijo mayor de mi madre, el primo de mi primo Jorge, el chico de negro del fondo de la clase...Que a efectos lo he sido mucho tiempo.
Quizá, también reflexionando, antes me pareciera mal que me confundieran con un chico porque, o no lo tenía interiorizando o como posibilidad, o me daba un pavor tremendo y vergüenza propia poder llegar a ser un chico sin ser un chico. Yo me entiendo, pero necesito hacer terapia sobre esto.
Cuando veo a muchos chicos trans, yo me veo ahí. Siempre me he visto ahí. Y muchas veces los he envidiado y he llorado mucho, muchísimo viendo videos y pensando "qué valientes que son".
El momento más turbio que concibo es el de explicarles a mis padres y mi hermano qué me pasa, porque solo el hecho de "ser lesbiana" me supuso una odisea, el vestir así muchas veces también. Se lo podrían oler si no fueran tan ingénuos pero no lo harán porque, como para mi, "ser transexual es una locura" y algo inconcebible para la familia.
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2012-12-17
Madre Mía
Sí, madre mía.
La relación con mi madre de repente se está deteriorando a paso agigantado debido a la ausencia de su terapeuta de mierda. No se qué cojones le habrá pasado en la rodilla, que esta baja no le está sentando nada bien a mi familia. Bueno, qué digo a mi familia, a mi padre y a mi. Mi hermano está protegido en una santa burbuja de felicidad y mierda adolescente. Lo odio porque lo envidio, y la envidia es mala.
Estábamos intentando cenar harmoniosamente hasta que mi madre me ha soltado un comentario gratuito de ataque contra mi y mi forma de ser, y lo siento mamá, pero ahora estoy jodidamente irascible y te vas a llevar la peor parte, así que yo de ti llamaría a un psicólogo de guardia que te pasara consulta hoy mismo después de la mierda que va a salir por mi boca.
Mentira. Me he callado bastante. Al final la he hecho llorar. ¿Pero cómo cojones no va a llorar si llora hasta cuando se estropea una lavadora?. Ahí la tengo, llorando a moco tendido en la cocina. Y no de pena, lo se, seguro. Nunca llora de pena porque nunca en su puta vida ha reconocido que ella tuviera NUNCA la culpa de nada. Es de ese tipo de personas, de esas personas tóxicas, de las que nunca se curan si no hacen terapia de las de verdad.
Tengo que decir que ha habido un inciso, un lapsus de tiempo entre el párrafo anterior y este, habiendo hablado con ella porque amablemente me lo ha pedido. Mira, ella está desquiciada por sus cosas, yo la entiendo y se cómo es, y yo estoy sumergido en mis cosas, en mis cambios, en quién soy yo realmente.
Me ha preguntado cuál sería mi modelo de madre ideal y en realidad sería una madre comprensiva y lo suficientemente abierta como para quererme como soy y nunca juzgarme. Yo le he preguntado que cual sería su modelo de hija ideal, dice que soy yo pero siendo más organizada, a lo cual le he dicho que era imposible puesto que su deseo siempre fue el de tener una hija femenina con la que ir de compras, peinarla, hacerse las uñas...y en realidad...estoy a punto de decirle que eso es imposible, porque puede que me acabe creciendo barba y siendo muy felíz. No lo se.
Siento pena por la relación con mi madre, porque no es del todo sincera, porque yo no me aclaro con nada ni con nadie, entonces siento que la engaño puesto que no sabe por qué estuve llorando el otro día. Quisiera que todo fuera a mejor y poder contar con su apoyo, pero lo magnifica todo tanto, que tengo miedo que esto sea para ella un trauma irreparable.
Voy a descansar, que ya he tenido suficiente por hoy la verdad.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
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Be true to yourself
Estoy un poco más tranquilo, hablaré en masculino porque me siento más a gusto hoy así. Estoy más tranquilo porque por fin tengo cita con el psicólogo y con el tatuaje, son dos cosas de las cuales tengo muchas ganas, aunque quizá ansío más la cita con el psicólogo, Jorge.
Me voy encaminando a la verdad, sea cual sea, me asusta pero es así, es mi problema y tengo que afrontarlo con 24 años, sino ¿cuándo lo haré?. Debo ser responsable sobre mi salud mental, eso debería de aprender de mi madre. No seguir su ejemplo y preocuparte por mi. Nadie lo hará.
Hoy he hablado con dos personas maravillosas que me han ayudado mucho, una es un chico especial y otra es una ex novia que me sorprende que me entienda tanto y me ha ayudado una frase concreta que me ha dado mucha seguridad pese a que ahora queda obsoleta: "yo cuando te quería, te quería igual te llamaras Sandra o te quisieras llamar Marc, solo me preocupé por ti". Luego acabó resultando ser un desastre y no queriéndonos nunca más, es lo que tiene ser una pareja y luego ya no, pero está bien saberlo; saber que cuando te quiso, eso le dió igual. Aunque sería raro, difícil, quizá si hubiera estado conmigo mientras me inyecto testosterona y me va saliendo barba, sería otra su reacción.
No se, hoy tengo una sonrisa en la cara. He podido hablar con otra persona sobre este tema y la verdad, sin que nadie más del mundo me oiga y como en mi propia burbuja, en mi coche, me siento a gusto. Hoy he estado así, a gusto. Confío en que todo salga bien. La verdad es que tener un psicólogo es un alivio, es como alguien que se hará cargo de mi y me escuchará durante un ratito, genial. No puedo pregonar a los cuatro vientos lo que me está pasando porque no lo se y porque no es un tema gustoso, no es que te ha tocado la lotería. Antes, en el coche, describiéndome y describiendo mi visión sobre el mundo quería llorar porque recuerdo eso de: "si hubiera nacido mujer heterosexual y bella y genial y sintiéndome mujer y siendo femenina y todo eso, todo sería genial, sencillo, fácil, normal, normal, normal. Normal." Pero no; siempre tengo que liarla, darle la vuelta, ser diferente, tan diferente. Yo no elegí ser así de diferente, de verdad, créeme. Yo, de pequeño tenía una visión de mi. Yo, en mi infancia, era un chico normal al que le gustaba Mónica y eso para mi era normal, pero las risas de los demás me hicieron saber enseguida que algo estaba mal. Querer a Mónica estaba mal y pegarme con Álvaro por ella estaba aún peor. Robarle la ropa a mi hermano también estaba mal y jugar a cosas donde yo era el chico también. Comprar ropa de chico con mi madre también estaba mal porque siempre hacía el ridículo delante de sus compañeras de trabajo, lo cual para mi era como sentir que mi madre se avergonzaba y no estaba orgullosa de mi. Muchas veces he pensado eso. No se, poco a poco fui descubriendo que no eran normales muchas situaciones, que no encajaba ni en un grupo ni en otro. Esos años los he perdido buscando mi lugar. No quiero vivir más mentiras, en ningún aspecto y ahora no le debo nada a nadie, no debería tener miedo, solo me lo debo a mi. Solo hablo de sentimientos, de cómo me siento, de qué pienso y de lo que es mi vida ahora. Es un conflicto salir a la calle, ¿cómo quiero que le identifiquen los demás? Es la pregunta diaria. A la gente no le pasa, y si le pasa, tienen un problema como yo. Sabrás de qué hablo.
No es fácil sentirse solo en medio de mucha gente, a infinidad de individuos nos pasa. Al final todos buscamos lo mismo: Amor.
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Disforia del género
2012-12-16
Don't you worry child
...see heaven's got a plan for you.
A ver ahora cómo nos desentendemos de toda esta mie*** que nos está pasando, pero aún así y con todo el miedo mundial, he decidido ver a un psicólogo después de tantos años reflexionando sobre si quizá debería de realizar algún tipo de terapia, ya sea por la bulimia que considero que no está o ya sea bien por mi problema de disforia de género o lo que sea. Tengo muchas ganas de esa primera cita, al igual que un miedo atroz a entrar a una consulta.
Tengo que decir que me he pasado la mañana en el trabajo analizando tanto a hombres como a mujeres, viendo sus rasgos hormonales y de comportamiento, porque al fin y al cabo solo somos eso: hormonas. Te pinchas una, eres una cosa; te pinchas otra, eres otra cosa. Y las hormonas juegan un papel crucial en nosotros, nos diferencian y nos atribuyen rasgos, matices, características físicas, psicológicas y nos ayudan a curarnos de cosas o a nivelar los niveles de ciertos componentes del cuerpo.
Hoy he pensado cómo sería yo con vello facial, si sería horrible o si me quedaría bien, Claro, que pensarlo ahora sería como de "qué estás pensando"; pero no lo veo tan descabellado. Me siento agusto. No se, sigo sin contar con mucha gente para hablar de esto ya que se me hace raro hasta a mi y me crea ansiedad. Lo mismo pienso "sería guay si..." que lo mismo me pongo a llorar porque pienso "no, esto no puede ser así ni en broma".
Los días van pasando y los pensamientos cada vez son más confusos si cabe. Tengo que encontrar mi lugar, definitivamente. Eso me hará sentirme bien.
I was the king I had a gold throne...
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Reflexiones invernales
2012-12-15
The best is yet to come
"The best is yet to come"...¿te lo imaginas? Un día amanezco en pleno Diciembre con perilla, ojos rasgados, facciones de la cara marcadas, voz profunda y sensual, y sin pechos, ¿lo imaginas? Pero tú y yo sabemos que no es así de sencillo, que nadie despierta así a no ser que sea un hombre o despiertes dentro de un sueño. Hoy he tenido una experiencia realmente..."mágica", extraña y no tan extraña para mi. He convivido en un ámbito puramente masculino como es una competición de Kick Boxing, deporte al que pertenezco desde hace 7 años. Estando en la competición he tenido que hacer uso de los lavabos y he aguantado hasta que vejiga no podía más, así que luego me he acercado a ellos y ahí estaban: la dicotomía de hombre/mujer que tanto odio porque no corresponde en nada conmigo. Ni soy una cosa, ni soy la otra; pero "pasar", "paso" más como hombre que como mujer así que para evitar los escándalos con las madres y las hijas, he decidido pasar dos veces al baño de hombres, lo cual ha sido extraño pero confortable a la vez porque me sentía más segura, no se, indescriptible.
Cada vez me planteo más enserio la posibilidad y necesidad de pedir ayuda profesional, aunque eso de "profesional" estará por ver porque no confío en ningún psicólogo, no al menos desde que yo fui o ellos intentaron ayudar a mi madre que con 52 años aún no está curada de nada. Acabo de tener trifulca en casa y dudo que pueda hacer una doble salida de armario si al final me hormono, yo creo que debería de huir del país directamente porque dudo que nadie de mi alrededor entendiese lo más mínimo: a mi abuela le causa un infarto, mi madre comete suicidio efectivo y seguro, mi padre me deshereda y mi hermano me pega con un bate de béisbol porque no concibe tener un hermano y solo tantear el terreno o hablar sobre mi masculinidad ya es un motivo de insultos, menosprecio, risitas y mierdas varias de las cuales estoy hasta los cojones. Tengo el estómago revuelto y me he dado cuenta de que no me preocupo por mi desde que tenía novia o mi madre estaba con depresión este último año. Que no he mirado nada por mi ni preocupado si sigo queriendo los pechos o si tendría una sonrisa más sincera en la cara si me despertara por fin sin ellos.
Me imagino como un luchador más, en el ring, sin camiseta y con pantalón corto, con tatuajes luchando por mi, por mi libertad, por mi sueño de ser felíz (aparte del sueño de tener una casa en el campo). A veces no me asusta imaginarme con cuatro pelos de barba porque seguiría siendo yo. Solo lloro de rabia, de impotencia, de pensar que podría ser transexual y que se está haciendo realidad. Es una movida bastante gorda, es algo que nunca llegué a pensar pero que se podía intuir cuando quería ser Aladdin o Rafa en la primaria o cosas así. Que siempre fui el "superhéroe", vamos...
Hoy he querido en todo momento que pensaran que era un chico y las chicas de la cafetería lo han hecho, he pasado como tal pese a tener que forzar un poco más la voz. Con mis compañeros no hay problema, la mano o dos besos indistintamente pese a parecer un gesto un poco gay y sí, hoy por fin me he sentido bien hasta que he llegado a casa. Donde necesito salir, tomar el aire, caminar, algo. No soporto estar aquí dentro con mi madre porque me crea ansiedad la idea de que pueda llegar a ser esto verdad.
Quiero y amo a mi abuela, pero para ella...¿cómo ser Alex de repente y explicarle que soy yo, Sandra, solo que más guapo? Quiero y debo preocuparme por mi así que la misión esta semana será contactar con el psicólogo del centro Lambda, guardar la cita del tattoo y construir mi vida en un camino personal y felíz, por fin.
A ver qué pasa con todo esto...
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Disección del alma y el cuerpo,
Disforia del género,
Reflexiones invernales
2012-12-14
There's something wrong...
There's something wrong inside of me, something I cannot handle, something I cannot deny but still don't know exactly the matter.
Estos días se nutren de miedo, no hay nada más. Las noches son demasiado frías y solitarias, me meto entre las sábanas gordas y me siento sola o solo. Me proyecto como hombre y me gusto, ese es mi problema. Me proyecto como mujer y no me gusto. Soy una especie de mujer-hombre muy mio, muy personal. Me veo especial, me veo diferente. No es malo, me parece bonito pero no acabo de determinarlo y eso me consume. Está siendo un periodo de cambios en mi imagen, de tatuajes y marcas de identidad propia que quiero como mías y que las busco diariamente para configurarme cual objeto social y estar más agusto.
Tengo mucho miedo a no acabar de comprenderme, a perderla y que nos perdamos por mi culpa, por mis cambios que no son tantos porque siempre he sido "así". Solo quiero buscar la parte más verdadera y mejor de mi, la que me haga sonreir diariamente y me haga presentarme al mundo como una persona más abierta y sociable porque no tiene miedo de nada. Su voz me resulta cercana y lejana a la vez, como si ya no perteneciera a mi pero permaneciera en mi. Tan tranquila como siempre...
Necesito respuestas y necesito momentos alegres con seres queridos. Necesito el confort en su voz...en sus brazos y que me agojan como a un niño pequeño y me diga que todo está bien, que nada malo va a pasarme y que al final todos nos querremos mucho. Pero es imposible.
Añoro momentos, palabras, brazos que me digan "quédate", "no te vayas". ¿Cómo que no se aullar? Claro que se aullar. Seguiría siendo yo, siendo un lobo, siendo un chico, siendo un monstruo, siendo Alex, siendo Sandra, siendo Yo. Yo. Yo. Yo. YO!
Quiero ser yo y vivirlo, vivir ese yo que ansía salir de aquí, de esta mentira. De este "no me siento bien". Lo único que me consuela es que se que soy buena persona, que no pasa nada, que iré al cielo igualmente, que obraré por ello siempre. Que tengo una deuda con Dios y que él me cuida desde arriba, pero este mundo me aterra.
Estos días se nutren de miedo, no hay nada más. Las noches son demasiado frías y solitarias, me meto entre las sábanas gordas y me siento sola o solo. Me proyecto como hombre y me gusto, ese es mi problema. Me proyecto como mujer y no me gusto. Soy una especie de mujer-hombre muy mio, muy personal. Me veo especial, me veo diferente. No es malo, me parece bonito pero no acabo de determinarlo y eso me consume. Está siendo un periodo de cambios en mi imagen, de tatuajes y marcas de identidad propia que quiero como mías y que las busco diariamente para configurarme cual objeto social y estar más agusto.
Tengo mucho miedo a no acabar de comprenderme, a perderla y que nos perdamos por mi culpa, por mis cambios que no son tantos porque siempre he sido "así". Solo quiero buscar la parte más verdadera y mejor de mi, la que me haga sonreir diariamente y me haga presentarme al mundo como una persona más abierta y sociable porque no tiene miedo de nada. Su voz me resulta cercana y lejana a la vez, como si ya no perteneciera a mi pero permaneciera en mi. Tan tranquila como siempre...
Necesito respuestas y necesito momentos alegres con seres queridos. Necesito el confort en su voz...en sus brazos y que me agojan como a un niño pequeño y me diga que todo está bien, que nada malo va a pasarme y que al final todos nos querremos mucho. Pero es imposible.
Añoro momentos, palabras, brazos que me digan "quédate", "no te vayas". ¿Cómo que no se aullar? Claro que se aullar. Seguiría siendo yo, siendo un lobo, siendo un chico, siendo un monstruo, siendo Alex, siendo Sandra, siendo Yo. Yo. Yo. Yo. YO!
Quiero ser yo y vivirlo, vivir ese yo que ansía salir de aquí, de esta mentira. De este "no me siento bien". Lo único que me consuela es que se que soy buena persona, que no pasa nada, que iré al cielo igualmente, que obraré por ello siempre. Que tengo una deuda con Dios y que él me cuida desde arriba, pero este mundo me aterra.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Al cubo de la basura,
De la Destrucción,
Disforia del género,
Things I'll never send
2012-12-13
Todo pasa por algo
Doy gracias al día que cree este blog porque me siento más acompañada con él, muchísimo más y en invierno es algo que hace falta.
Tengo miedo, un miedo atroz que me recuerda el miedo que tuve a los 14 años cuando descubrí que mi sexualidad no era la que la sociedad me había predeterminado para mi. Tengo otra vez esa sensación dentro de mi, veo videos y me angustio. Se que las cosas siempre pasan por algo. Ya no estoy con mi pareja, no tengo novia y quizá eso también pasó por algo, aún no lo se. No se si estoy cambiando y eso la ha empujado fuera de mi, no se si ella está cambiando o si cambiamos las dos y no somos compatibles. No lo se. Pensarlo también me aterra porque era la persona,y es, que más me conoce sin que tenga que explicar nada, de hecho me entiende, pero se le hace muy difícil la convivencia conmigo. No la culpo. Aún nos queremos y eso también me revuelve por dentro porque no se si hice bien o mal o qué, no lo se, como no se casi nada de mi vida. De repente todo estaba atado y de repente ya no. Aunque no es algo que venga de nuevo, ahora me surge más fuerte, quizá porque al no tener pareja, al no estar vinculada a nadie no siento esa presión y necesito saber quién soy para aceptarme y ser aceptada. Ahora no se ni cómo dirigirme a mi misma, porque me cambié el nombre a uno más ambiguo y me siento bien, no me siento incómoda. Tampoco me siento incómoda hablando de mi en masculino o cosas así, no se. Debería de sentirme incómoda si dijera "incómodo" y no es el caso, si no escribo en masculino es más por la vergüenza que por otra cosa. Nunca se cómo empecé ni por qué a ver videos de gente trans, sentía esa necesidad. Todo me recuerda a cuando descubrí mi sexualidad, tenía homofobia por mi educación, cambiaba de canal, me producía asco esa gente, nosotros...no podía ver a dos personas del mismo sexo besarse, imposible. Me daba vergüenza ir con alguien así o que lo dijeran de mi y al final...a mi me gustan las chicas y he tenido que aceptarme tal y como soy en una educación que, en mi casa iban muy de progres, pero ese tema siempre era tabú y malo, muy malo.
Bien, ya está, ya lo hice. Y qué desastre en su momento, de esto hace 10 años y !¿ahora me vengo con que no se si soy transexual?! Venga va...debe de ser una broma de mal gusto. Yo, que nací siendo mujer, que creía que mi vida iba a ser normal, NORMAL, corriente, gustarme los chicos como debería de ser y sentirme mujer como debería de ser...y que mi contestación con 7 años a la pregunta "¿de mayor qué quieres ser?" y yo contestara a unas niñas: "de mayor quiero ser Rafa". Eso...eso nunca lo entendí muy bien. Le comenté a mi madre con 7 años que quería ser un chico, estaba super convencida de que de mayor sería un chico y ella me mandaba a dormir. Pronto aprendí que eso no se decía en casa, que era caca, que era algo tabú. Todo, todo lo referente a los sentimientos más profundos no valía nada, debían de convertirse en secretos. Y yo ya no se quién soy, qué quiero. No me defino en nada, no me encuentro y solo tengo ganas de llorar porque me resulta incómodo socialmente hacer un día normal. Me veo un bicho raro desde hace tiempo por mis pensamientos y me encierran en mi porque nadie lo comprende.
Si esto es así, si esto es verdad y si esto es una pesadilla que he de pasar de nuevo...esto me traerá pérdidas y no quiero imaginar la familia y tengo miedo, absoluto miedo, ganas de no estar aquí, de llorar, de no hablar con nadie, solamente ir a entrenar que es el único espacio donde no tengo que dar explicaciones.
Me veo sola, solo, yo qué se...¿por qué me tiene que pasar esto a mi? A la persona más indecisa para todo. Sí, soy indecisa, pero algo me dice que ya fui valiente en el pasado por pasar cosas que pasé con mis seres queridos y conmigo misma. No quiero que esto me pueda hundir y este blog se ha, o se está, convirtiendo en un basurero de lágrimas vivas donde escribir todo, todo, lo que siento. Doy gracias de que no lo publiqué en ningún lado y que nunca sabré quién lo lee y quién no, eso me quita presión y me deja libertad. ¿Cómo?
He imaginado vivir lejos del barrio, ser otra persona. ¿Alex está bien? ¿o debería de ser Sandra? No me siento nada ahora mismo, es como si no me pudiera palpar. En cambio siempre o casi siempre he sentido que proyecto una apariencia masculina y quiero que me confundan con eso, pero siempre me ha caracterizado una personalidad más femenina, ¿qué es eso?
Tengo más preguntas que respuestas y se que todo pasa por algo, me canso de meter la cabeza debajo de la tierra y hacer como que no pasa nada. A la vez no quiero dramatizar, pero debería de buscarme en un largo camino. Eso sí, me da miedo perder a la gente que quiero y eso no se cómo afrontarlo. Con esto no quiero decir nada, no se nada. Todo está muy confuso y quiero volverte a ver.
Tengo miedo, un miedo atroz que me recuerda el miedo que tuve a los 14 años cuando descubrí que mi sexualidad no era la que la sociedad me había predeterminado para mi. Tengo otra vez esa sensación dentro de mi, veo videos y me angustio. Se que las cosas siempre pasan por algo. Ya no estoy con mi pareja, no tengo novia y quizá eso también pasó por algo, aún no lo se. No se si estoy cambiando y eso la ha empujado fuera de mi, no se si ella está cambiando o si cambiamos las dos y no somos compatibles. No lo se. Pensarlo también me aterra porque era la persona,y es, que más me conoce sin que tenga que explicar nada, de hecho me entiende, pero se le hace muy difícil la convivencia conmigo. No la culpo. Aún nos queremos y eso también me revuelve por dentro porque no se si hice bien o mal o qué, no lo se, como no se casi nada de mi vida. De repente todo estaba atado y de repente ya no. Aunque no es algo que venga de nuevo, ahora me surge más fuerte, quizá porque al no tener pareja, al no estar vinculada a nadie no siento esa presión y necesito saber quién soy para aceptarme y ser aceptada. Ahora no se ni cómo dirigirme a mi misma, porque me cambié el nombre a uno más ambiguo y me siento bien, no me siento incómoda. Tampoco me siento incómoda hablando de mi en masculino o cosas así, no se. Debería de sentirme incómoda si dijera "incómodo" y no es el caso, si no escribo en masculino es más por la vergüenza que por otra cosa. Nunca se cómo empecé ni por qué a ver videos de gente trans, sentía esa necesidad. Todo me recuerda a cuando descubrí mi sexualidad, tenía homofobia por mi educación, cambiaba de canal, me producía asco esa gente, nosotros...no podía ver a dos personas del mismo sexo besarse, imposible. Me daba vergüenza ir con alguien así o que lo dijeran de mi y al final...a mi me gustan las chicas y he tenido que aceptarme tal y como soy en una educación que, en mi casa iban muy de progres, pero ese tema siempre era tabú y malo, muy malo.
Bien, ya está, ya lo hice. Y qué desastre en su momento, de esto hace 10 años y !¿ahora me vengo con que no se si soy transexual?! Venga va...debe de ser una broma de mal gusto. Yo, que nací siendo mujer, que creía que mi vida iba a ser normal, NORMAL, corriente, gustarme los chicos como debería de ser y sentirme mujer como debería de ser...y que mi contestación con 7 años a la pregunta "¿de mayor qué quieres ser?" y yo contestara a unas niñas: "de mayor quiero ser Rafa". Eso...eso nunca lo entendí muy bien. Le comenté a mi madre con 7 años que quería ser un chico, estaba super convencida de que de mayor sería un chico y ella me mandaba a dormir. Pronto aprendí que eso no se decía en casa, que era caca, que era algo tabú. Todo, todo lo referente a los sentimientos más profundos no valía nada, debían de convertirse en secretos. Y yo ya no se quién soy, qué quiero. No me defino en nada, no me encuentro y solo tengo ganas de llorar porque me resulta incómodo socialmente hacer un día normal. Me veo un bicho raro desde hace tiempo por mis pensamientos y me encierran en mi porque nadie lo comprende.
Si esto es así, si esto es verdad y si esto es una pesadilla que he de pasar de nuevo...esto me traerá pérdidas y no quiero imaginar la familia y tengo miedo, absoluto miedo, ganas de no estar aquí, de llorar, de no hablar con nadie, solamente ir a entrenar que es el único espacio donde no tengo que dar explicaciones.
Me veo sola, solo, yo qué se...¿por qué me tiene que pasar esto a mi? A la persona más indecisa para todo. Sí, soy indecisa, pero algo me dice que ya fui valiente en el pasado por pasar cosas que pasé con mis seres queridos y conmigo misma. No quiero que esto me pueda hundir y este blog se ha, o se está, convirtiendo en un basurero de lágrimas vivas donde escribir todo, todo, lo que siento. Doy gracias de que no lo publiqué en ningún lado y que nunca sabré quién lo lee y quién no, eso me quita presión y me deja libertad. ¿Cómo?
He imaginado vivir lejos del barrio, ser otra persona. ¿Alex está bien? ¿o debería de ser Sandra? No me siento nada ahora mismo, es como si no me pudiera palpar. En cambio siempre o casi siempre he sentido que proyecto una apariencia masculina y quiero que me confundan con eso, pero siempre me ha caracterizado una personalidad más femenina, ¿qué es eso?
Tengo más preguntas que respuestas y se que todo pasa por algo, me canso de meter la cabeza debajo de la tierra y hacer como que no pasa nada. A la vez no quiero dramatizar, pero debería de buscarme en un largo camino. Eso sí, me da miedo perder a la gente que quiero y eso no se cómo afrontarlo. Con esto no quiero decir nada, no se nada. Todo está muy confuso y quiero volverte a ver.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Al cubo de la basura,
De la Destrucción,
Disforia del género
2012-12-11
Vértigo
Hoy no vengo a quejarme, no al menos de forma gratuita. Hoy me vienen de nuevo esos pensamientos rayantes que tengo desde hace casi 4 años en mayor medida e intensidad que nunca, que coinciden con mi etapa madurativa y de entrada a mundo adulto. Bien, no se por dónde empezar ni cómo describir cómo me siento, supongo que se resume en un: me siento bastante sola y mal.
Estos pensamientos rayantes son los que he comentado muchas veces y sobre los que he escrito ya anteriormente en este espacio personal. Son mis sentimientos de si pertenezco al sexo opuesto al que nací biológicamente hablando. Bien, no lo se. Nunca lo sabré, aunque espero que se resuelva pronto porque es algo que realmente me incomoda. Sí, todo el mundo necesita encontrar su identidad para poder, al menos, conocer quién es. Me parece imprescindible.
De nuevo afloran todos esos sentimientos y dudas. Esta vez las ha despertado una judoka nueva de mi gimnasio que sufre de hiperactividad (eso lo comentó ella) y sin conocerme ni nada me espetó un: "Yo a ti te he visto alguna vez en el vestuario femenino...¿eres hombre o mujer?". Yo me descompuse y delante de todos mis compañeros solté un tímido y retrasado "mujer...mujer". Ella prosiguió: "¿pero es porque te sientes así o porque lo eres?" Yo le contesté :"soy mujer". Nada más. Luego sugirió en voz alta: "¿lesbiana, no?". Dije: "Sí, ¿por?" Y me contestó: "no, nada, yo no eh? pero tengo amigas lesbianas, no te preocupes". En ese momento de violación de mi intimidad tan gratuito la habría lanzado al tatami y la habría partido en dos, pese a que ella lleva 12 años en judo y yo sólo 7 en kick boxing. Todo habría quedado en una simple anécdota de no ser porque yo misma no tengo claro al sexo al que pertenezco. Me he contentado con intentar definirme en la delgada linea de "mujer-lesbiana-transgénero-liberal-medatodoigual", pero en el fondo no es así. No me da igual. No puedo vivir en la tranquilidad que habría sido nacer asquerosamente heterosexual y mujer femenina, estando de acuerdo con quién soy.
Ante la anécdota reaccioné delante de mis compañeros como si la tía estuviera loca; pero lo que ella no había tenido en cuenta es que quizá había tocado una fibra muy sensible dentro de mi. Nunca encuentro a nadie con quién hablar el tema de quién soy y sentirme agusto. Alguien que no haga juicio sobre mi ni sobre quién soy o cómo estaría mejor o cómo sería más guapo o más guapa, o que me quede así, que todo es quejarse, o que me hormone, que no pasa nada...
Si contarle a mi madre, la cual sufre depresiones periódicas y crónicas, que era homosexual fue toda una odisea a los 14 años y que necesité de 4 o 5 años para que lo entendiera, comprendiera y respetara...¿cuánto necesitaría tan solo si le insinuase que quizá debería de visitar un psicólogo sobre mi disforia corporal? Ya no se si el problema es mi cuerpo, mi sexo, mi bulimia, mi mente...no se lo que es. Se que rechazo los pechos, no tengo más o menos claro porque se llevan siempre la mayor parte de los comentarios negativos, pero no se hasta qué punto hormonarme...no lo se. ¿Y si me pierdo? ¿Y si luego no se quién soy yo? ¿y si es un capricho? ¿y si luego no soy yo? ¿y si cambio demasiado? ¿y si no me reconozco? ¿y si la gente no me reconoce? ¿y si no me aceptan como Sandra o como Alex? ¿y si al final no soy nadie?
No paso por mujer, no paso por hombre. Paso por los dos sexos en menos de media hora en una mañana 25 veces. Es una locura. Parece que no, pero si no lo has vivido no lo entenderás. Muchos me dirán "bueno, es lo que quieres, sino vestirías femenina". ¿Por qué? No es así del todo. Visto así porque soy así, no porque lo elija. Si vistiera femenina me estaría disfrazando de alguien que no soy. Toda esta cuestión lo único que me produce es vértigo. Vértigo es la palabra. Miedo.
No poder ir a los wc públicos ni usar los vestuarios ni nada que esté dividido en hombre/mujer. Ni siquiera tengo claras las casillas de los cuestionarios. "Elija sexo: masculino/femenino", y eso me ha pasado esta mañana.
En el día normal de una persona normal y corriente no hay tantos cambios de identidad. Y dirán "ya, pero sigues siendo tú". Y yo contestaré "¿pero quién soy yo para mi?" Esa es la cuestión.
Solo tengo ganas de llorar porque es incomprensible hasta para mi. Es algo que se va pronunciando a lo largo de los años y no atenuando, como pensaba que me pasaría.
Ojalá tuviera una oportunidad de estar en otro país tiempo largo y volver a casa tal y como soy, y probablemente perdería a mucha gente, demasiada.
Estos pensamientos rayantes son los que he comentado muchas veces y sobre los que he escrito ya anteriormente en este espacio personal. Son mis sentimientos de si pertenezco al sexo opuesto al que nací biológicamente hablando. Bien, no lo se. Nunca lo sabré, aunque espero que se resuelva pronto porque es algo que realmente me incomoda. Sí, todo el mundo necesita encontrar su identidad para poder, al menos, conocer quién es. Me parece imprescindible.
De nuevo afloran todos esos sentimientos y dudas. Esta vez las ha despertado una judoka nueva de mi gimnasio que sufre de hiperactividad (eso lo comentó ella) y sin conocerme ni nada me espetó un: "Yo a ti te he visto alguna vez en el vestuario femenino...¿eres hombre o mujer?". Yo me descompuse y delante de todos mis compañeros solté un tímido y retrasado "mujer...mujer". Ella prosiguió: "¿pero es porque te sientes así o porque lo eres?" Yo le contesté :"soy mujer". Nada más. Luego sugirió en voz alta: "¿lesbiana, no?". Dije: "Sí, ¿por?" Y me contestó: "no, nada, yo no eh? pero tengo amigas lesbianas, no te preocupes". En ese momento de violación de mi intimidad tan gratuito la habría lanzado al tatami y la habría partido en dos, pese a que ella lleva 12 años en judo y yo sólo 7 en kick boxing. Todo habría quedado en una simple anécdota de no ser porque yo misma no tengo claro al sexo al que pertenezco. Me he contentado con intentar definirme en la delgada linea de "mujer-lesbiana-transgénero-liberal-medatodoigual", pero en el fondo no es así. No me da igual. No puedo vivir en la tranquilidad que habría sido nacer asquerosamente heterosexual y mujer femenina, estando de acuerdo con quién soy.
Ante la anécdota reaccioné delante de mis compañeros como si la tía estuviera loca; pero lo que ella no había tenido en cuenta es que quizá había tocado una fibra muy sensible dentro de mi. Nunca encuentro a nadie con quién hablar el tema de quién soy y sentirme agusto. Alguien que no haga juicio sobre mi ni sobre quién soy o cómo estaría mejor o cómo sería más guapo o más guapa, o que me quede así, que todo es quejarse, o que me hormone, que no pasa nada...
Si contarle a mi madre, la cual sufre depresiones periódicas y crónicas, que era homosexual fue toda una odisea a los 14 años y que necesité de 4 o 5 años para que lo entendiera, comprendiera y respetara...¿cuánto necesitaría tan solo si le insinuase que quizá debería de visitar un psicólogo sobre mi disforia corporal? Ya no se si el problema es mi cuerpo, mi sexo, mi bulimia, mi mente...no se lo que es. Se que rechazo los pechos, no tengo más o menos claro porque se llevan siempre la mayor parte de los comentarios negativos, pero no se hasta qué punto hormonarme...no lo se. ¿Y si me pierdo? ¿Y si luego no se quién soy yo? ¿y si es un capricho? ¿y si luego no soy yo? ¿y si cambio demasiado? ¿y si no me reconozco? ¿y si la gente no me reconoce? ¿y si no me aceptan como Sandra o como Alex? ¿y si al final no soy nadie?
No paso por mujer, no paso por hombre. Paso por los dos sexos en menos de media hora en una mañana 25 veces. Es una locura. Parece que no, pero si no lo has vivido no lo entenderás. Muchos me dirán "bueno, es lo que quieres, sino vestirías femenina". ¿Por qué? No es así del todo. Visto así porque soy así, no porque lo elija. Si vistiera femenina me estaría disfrazando de alguien que no soy. Toda esta cuestión lo único que me produce es vértigo. Vértigo es la palabra. Miedo.
No poder ir a los wc públicos ni usar los vestuarios ni nada que esté dividido en hombre/mujer. Ni siquiera tengo claras las casillas de los cuestionarios. "Elija sexo: masculino/femenino", y eso me ha pasado esta mañana.
En el día normal de una persona normal y corriente no hay tantos cambios de identidad. Y dirán "ya, pero sigues siendo tú". Y yo contestaré "¿pero quién soy yo para mi?" Esa es la cuestión.
Solo tengo ganas de llorar porque es incomprensible hasta para mi. Es algo que se va pronunciando a lo largo de los años y no atenuando, como pensaba que me pasaría.
Ojalá tuviera una oportunidad de estar en otro país tiempo largo y volver a casa tal y como soy, y probablemente perdería a mucha gente, demasiada.
Ars Amandi, Reflexiones filológicas,
Al cubo de la basura,
De la Destrucción,
Disforia del género,
Reflexiones invernales
2012-12-10
Buzón de sugerencias.
Vengo a quejarme. Sola y exclusivamente a quejarme. ¿Por qué? Porque me da la gana, porque es mi espacio privado y porque siento que así tiene que ser. Como los tatuadores no entienden de "arrebatos de pasión" y de "oiga, necesito que me tatue media manga por despecho..." he decidido que lo mejor era escribir en este blog náufrago y abandonado, donde siempre acabo escupiendo mi mierda leída por muy pocos privilegiados.
Resulta que hoy todo va de gente a la que le preguntas "cómo estás (gran hijo de puta :) )"? y no te contestan porque, o no saben cómo están o en su casa nunca les preguntaron y claro, esa compleja pregunta suscita el bloqueo mental automático. Bien, coge tu cajita de adverbios y contesta, pedazo de cabrón/a. También va la cosa de gente con la que quedas porque ponen ELLOS la cita, subrayo y enfatizo la palabra "ellos"; para luego no presentarse. Ahora está muy de moda. Vienes de un puente, no te sale de los cojones y decides no ir alegando un "esque voy mal de tiempo". Bien, esque "yo estoy en el médico y la cita la pusiste tú, puta". Pero no pasa nada. Exactamente. No pasa NADA porque NADIE se presenta. Ni ella, ni la otra, ni la del más allá.
A todo esto le sumas un "prefiero que hablemos, estoy mejor"; pero la bipolaridad temprana lo convierte en "ya no me apetece que hablemos, estoy mejor". Anda y que te entiendan en tu casa: aminomemarees.
Sería genial, sería taaaan genial poder estar surfeando en hawai o tatuándome el culo; pero no, hoy era aquí, así y porque sí. También va, un poquito, sobre gente a la que le dices "hola" pero ellos hicieron la primaria en holandés y claro, CLARO! En holandés no existe "hola". Mierda.
¿Has visto cuánta mierda y qué rápido se puede llenar un blog el cual a nadie interesa? Tú también puedes tener uno. Suerte.
PD: La mejor pregunta que le puedes hacer a un conocido o amigo es un : vetealamierda.
¿Que no es una pregunta? Tranquilo, para ellos no hay mucha diferencia.
Resulta que hoy todo va de gente a la que le preguntas "cómo estás (gran hijo de puta :) )"? y no te contestan porque, o no saben cómo están o en su casa nunca les preguntaron y claro, esa compleja pregunta suscita el bloqueo mental automático. Bien, coge tu cajita de adverbios y contesta, pedazo de cabrón/a. También va la cosa de gente con la que quedas porque ponen ELLOS la cita, subrayo y enfatizo la palabra "ellos"; para luego no presentarse. Ahora está muy de moda. Vienes de un puente, no te sale de los cojones y decides no ir alegando un "esque voy mal de tiempo". Bien, esque "yo estoy en el médico y la cita la pusiste tú, puta". Pero no pasa nada. Exactamente. No pasa NADA porque NADIE se presenta. Ni ella, ni la otra, ni la del más allá.
A todo esto le sumas un "prefiero que hablemos, estoy mejor"; pero la bipolaridad temprana lo convierte en "ya no me apetece que hablemos, estoy mejor". Anda y que te entiendan en tu casa: aminomemarees.
Sería genial, sería taaaan genial poder estar surfeando en hawai o tatuándome el culo; pero no, hoy era aquí, así y porque sí. También va, un poquito, sobre gente a la que le dices "hola" pero ellos hicieron la primaria en holandés y claro, CLARO! En holandés no existe "hola". Mierda.
¿Has visto cuánta mierda y qué rápido se puede llenar un blog el cual a nadie interesa? Tú también puedes tener uno. Suerte.
PD: La mejor pregunta que le puedes hacer a un conocido o amigo es un : vetealamierda.
¿Que no es una pregunta? Tranquilo, para ellos no hay mucha diferencia.
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