2013-01-20
Enero pesa
Necesito un respiro.
Necesito estar solo, a ser posible tumbado, boca arriba.
A ser posible necesito que ese espacio sea cerrado, para que ningún intruso pueda invadir mi espacio privado. Necesito estar solo.
¿Por qué a veces estoy eufórico por cambiar y otras veces el cambio me produce pánico? Como si de una especie de pérdida se tratara y es más que obvio que no puedo hacer este camino solo. Yo, que me creía un ser fuerte y seguro de mi mismo, ahora me derrumbo más fuerte que nunca y me quedo perplejo ante mi insignificante lugar en el mundo. Hablar con ella me tranquiliza y me altera, no soy el mismo tío ni siquiera de hace unos meses atrás que tenía todo más o menos atado. Ahora las emociones me mecen en un vaivén huracanado de donde no puedo salir y sin quererlo, arrastro a los seres que más quiero. No se cómo hacerle sentir mejor a Ella, quiero brindarle mi apoyo pero a la vez sé que soy un cúmulo de nervios descompuestos que solo le aportan inestabilidad. Intentamos ayudarnos, apoyarnos el uno en el otro; pero nos veo tan pequeños en este camino...
Es como si toda mi vida de nuevo se pasase por delante de mis ojos, así lo siento. Y siento presión, pero no se de qué. Tengo miedo de perderla, de perderme y de perdernos. A veces me maldigo por haber llegado a esta conclusión y haber tomado el camino que estoy tomando porque sé que eso nos puede alejar o hacer más fuertes; pero no confío. Tengo miedo, pero no quiero que se diga que no lo intenté, que no intenté conquistarla de nuevo con mi forma de ser. Se que un físico no lo es todo, pero nunca he sentido que un físico me perteneciera a mi o yo sentirme orgulloso de un físico. Prefiero estar dormido.
He tenido una visión y he imaginado mi cuerpo flotando en un agua cristalina, en la noche bajo la luz de la luna y unas manos femeninas rodeando mi cuerpo con cariño y ternura. Me he visualizado perdido en el agua a meced de unas manos suaves que me acaricien sin juzgarme, sin pretenderme, sin nombrarme, sin hablarme, solamente mediante el tacto. He imaginado unas manos haciéndole el amor a mi cuerpo, sea cual sea y sea como sea, incluso a este cuerpo. Solo quiero el tacto vivo de unas manos muertas.
Quiero cerrar los ojos y verme allí a mi, solo, muerto, flotando en cuerpo, a tu lado.
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