2012-05-02

El principio del final

Puede que me quieras prometer el mundo; pero a mi no me llega la señal.

Puede que me estés prometiendo el mundo; pero juro que no recibo tu señal.
Debe de ser una cuestión de algo más que intensidad, de algo que fue y ya no es, de algo que obviamente está haciendo mella en mi y me quita las ganas de sentir nada por nada. Esta llanura terrosa me lleva a creer que ya no hay nada y que ese Amor no existe, como bien pensé hace mucho tiempo, que quizá tan solo existe el amor y que con eso nos deberíamos conformar todos, sí señor. Quizá ya agoté todo ese Amor y ahora quede el amor, pero a mi este amor tan chiquito me llena de inseguridades, de planicie, de nulidad emocional. Te invito a ser la misma de antes junto a mi; pero intuyo que no es el momento, que no debo ser yo, que eso solo pasa al principio. Al principio, a mi no me había pasado nada parecido con otras personas. No. Nunca. ¿Será que hay muchos tipos de principios? ¿te quedarás ahí?.

Ahora son demasiadas las dudas como para darles respuesta o darles una mano firme. Quiero vaciarme de amor para llenarme de Amor. Quiero un abrazo y sigo sin saber de quién, porque no siento a nadie lo suficientemente cerca. Ni el latir, ni el cuerpo, ni la nada. Ni el calor, ni los ojos, ni las lágrimas, ni el hueco. Ni el sexo, ni el sudor de dos cuerpos, ni esos amantes locos, LOCOS, locos que corren por las calles mal asfaltadas de Bilbao. Ni las caras de payaso, ni los cuerpos desnudos, ni las copas de más, ni la lluvia, ni la niebla, ni las noches, ni tu mirada, ni las sábanas ralladas. Ni las habitaciones en diagonal, ni la M, ni las risas.

¿Por qué eso solo debe permanecer en el principio? ¿debo entonces darle entierro a todas esas emociones? No pienso igual y te quiero cerca, pero estás lejos. Y siento que cada vez estamos más lejos, y siento que no nos importa estar tan lejos, y siento que miramos los recuerdos desde la lejanía de estar muy, muy lejos. Y ahora lo pensamos con la media sonrisa, y rehacemos los recuerdos con una mueca de dolor y de lo que fue. Nunca amé tanto, nunca. Nunca. Y pretendes que comprenda...que eso es solo del principio.

Hoy es el principio del final.